DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
Partimos del hecho de encontrar que las políticas públicas tienen una multiplicidad de definiciones, lo cual supone un reto dentro de la delimitación al momento de entender desde cuándo se está hablando propiamente de ellas. Pese a esto, se plantean algunas conceptualizaciones, tales como la que señala Salazar, al definirlas como “el conjunto de sucesivas respuestas del Estado frente a situaciones consideradas socialmente como problemáticas”. De esta primera aproximación se desprenden cuando menos los siguientes elementos: en primera medida, supone un accionar por parte de la administración pública; así mismo, responde a un conjunto de respuestas, lo que por exclusión significa que no basta una sola acción aislada para estar dentro de la conceptualización, y finalmente, busca responder a una situación problemática.
Ligado a lo anterior, pero ampliando los elementos que se requieren para estar inmersos en el marco de una política pública, se encuentra que se debe contar con cinco elementos, los cuales son: Un conjunto de medidas concretas, la asignación de recursos, un marco general de acción, un público objetivo y unas metas u objetivos. Frente a esta aproximación, se evidencia coincidencia de manera concreta en lo que refiere a la necesidad de contar con un cúmulo de acciones encaminadas a desarrollar la política; por lo demás, son elementos que complementan la definición inicial y que establecen un marco más amplio con que se debe contar para en efecto señalar que se está frente a una política pública.
Por otra parte, Muller señala una aproximación que resulta cuando menos interesante de presentar y es que en esencia “cualquier problema social es susceptible de volverse política pública”, frente a lo cual complementa que aquello “no está ligado a un determinado umbral de intensidad del problema”. Lo anterior es sin duda una aproximación que lleva a entender que todos los elementos esbozados en las dos definiciones precedentes son complementos de la elección de una situación problemática que se incluye dentro de la agenda política; y es que, en suma, el conjunto de respuestas sucesivas, la asignación de recursos, el público objetivo y las metas propuestas existen en la medida que se defina un problema y que dicho problema sea incluido dentro de la agenda de la política pública.
Igualmente, resulta relevante hacer referencia de los enfoques desde los cuales se pueda realizar el desarrollo y estudio de las políticas públicas; dentro de ellos destaca el marco secuencial propuesto por Jones, el cual establece un marco de análisis en cinco etapas, las cuales no siempre deben estar presentes ni necesariamente se debe seguir el mismo orden con que se plantean. Así entonces, tenemos un primer momento de identificación del problema, seguido del desarrollo del programa que se divide en formulación y legitimación, lo cual está ligado a la formalización por vía legal. Finalmente, se encuentra la implementación, evaluación y terminación del programa, con la salvedad de que la terminación siempre se plantea en términos de redefinición del problema o enfoque.
Sobre la base de lo anteriormente dispuesto, es dable señalar que el concepto de políticas públicas no es único ni pacífico, sino que responde a diferentes elementos que permiten identificar cuando se está inmerso en él. Asimismo, se resaltan unos elementos que son cruciales dentro de su entendimiento tales como, la inclusión en la agenda pública o las etapas que constituyen a la política pública.
DE LA RELACIÓN ENTRE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Y LOS INSTRUMENTOS
Ahora bien, abordando la relación entre las políticas públicas y los instrumentos, Pierre Lascoumes y Patrick Le Galès, señalan que “el cambio de las políticas públicas puede hacerse gracias a los instrumentos” y sobre esta base el análisis de los instrumentos sirve como insumo para analizar el cambio de las políticas públicas o proponer las bases para su formulación. Retomando lo planteado por los autores, y haciendo referencia al tipo de cambios, estos pueden darse de diferentes maneras y con diferentes alcances, desde la simple denominación o el nivel de aplicación hasta la variación de los objetivos y de los resultados propuestos. En síntesis, lo que se desprende de lo anteriormente señalado es que es posible un nivel de injerencia de los instrumentos en las políticas públicas, hecho que resulta de importancia por remarcar, toda vez que la abre la posibilidad de una construcción Bottom Up, en contraposición al esquema clásico Top-Down.